Procedimiento quirúrgico que se utiliza para reemplazar dientes perdidos mediante la colocación de un tornillo de titanio en el hueso de la mandíbula o el maxilar. Este implante actúa como la raíz de un diente natural, sobre el cual colocaremos una corona que restaurará su forma y función.
Pasos del tratamiento:
Evaluación detallada del caso.
Colocación del implante mediante una pequeña incisión.
Integración del implante con el hueso (osteointegración) durante algunos meses.
Colocación de un pilar para fijar la corona.
Colocación de la corona para restaurar la funcionalidad del diente.
Este tratamiento es adecuado para quienes han perdido dientes y desean recuperarlos con una solución duradera y estéticamente natural.